Sobre el blog

Este blog es personal; es decir, lo redacto yo en exclusiva y no tiene otra intención que la de permitirme expresar mis propias opiniones sobre Sarah Palin y su actividad política, en la confianza de que alguno de mis lectores las encontrará si acaso interesantes. Por supuesto, no pretendo convencer a nadie de nada, sino simplemente ofrecer mi punto de vista sobre ella. Y es que para mí, tal y como opinaba T. E. Lawrence (1888-1935), el undécimo mandamiento debería ser: “No convertirás». En consecuencia, nadie debería preocuparse porque pueda intentar captar partidarios para la causa porque nada más lejos de mi intención. Solamente pretendo ofrecer  información veraz y opiniones basadas en hechos ciertos. Otra cosa es que alguien, a la luz de dicha información, sienta voluntariamente la necesidad de revisar, confío en que para bien, su opinión sobre Sarah Palin. Para mí, eso no es en absoluto proselitismo y si se diera el caso, me sentiría muy satisfecho de haber sido la causa de ese cambio de opinión (entre otras cosas porque yo también «funciono» así: me gusta obtener toda la información fiable que pueda sobre el tema de que se trate y sacar luego mis propias conclusiones).

Acto seguido, detallo las tres premisas a las que me ciño para desarrollar este blog:

      • Me defino políticamente como conservador, identificándome plenamente con esa definición de Edmund Burke (1729-1797) que dice que el conservadurismo muestra «la disposición de preservar y la habilidad de mejorar». En consecuencia, la mayoría de mis opiniones adoptarán este punto de vista, aunque eso no implica que no pueda dar la sorpresa algún día expresando alguna opinión que no pueda ser considerada claramente como tal. Y es que no pretendo ser la quintaesencia del conservadurismo; de hecho, no creo que nadie pueda pretender arrogarse esa calificación cuando incluso Ronald Reagan fue visto con suspicacia durante la mayor parte de sus dos mandatos por muchos que se consideraban «conservadores de verdad».
      • Como conservador que soy, constato con tristeza que mis valores no son defendidos por ningún partido político español o europeo, sino únicamente por el Partido Republicano estadounidense (y hablo en general; los republicanos estadounidenses están lejos de ser un bloque monolítico y dentro del partido coexisten diversas corrientes de opinión, pero los que hasta ahora son sus principios tradicionales, esos nadie los ha puesto en duda y es a ellos a los que me adscribo; sobre el resto, admito la discusión). Es una lástima, pero Europa, hastiada de su prosperidad por lo que parece, ha dejado de ser ella misma y de creer, en consecuencia, en el respeto a la ley, la bondad del orden, el ejemplo de la tradición y la necesidad de la moral.
      • Dentro del Partido Republicano estadounidense, y sobre todo una vez que terminó la presidencia de George W. Bush, veo a Sarah Palin como la figura que mejor encarna esos valores en los que creo, de acuerdo con sus declaraciones públicas, contrastadas con lo que fue su actuación como gobernadora del estado de Alaska. No niego que puedan existir dentro del Partido Republicano estadounidense otras figuras tan o más valiosas que Sarah Palin, pero ahora mismo, ella la única que puede jugar ese papel.

Somos muchos los que creemos que el futuro de Sarah Palin todavía tiene pendiente de escribir sus páginas más brillantes. No tengo la menor duda y es por eso que sueño con que llegue el día siguiente al martes después del primer lunes de noviembre del año que sea, quizás 2016, para poder yo publicar una entrada con este título:

¡SARAH PALIN, PRESIDENTA DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA!

Quiera Dios que sea verdad y esté profetizando sin saberlo. Queda un largo camino hasta entonces, pero estoy seguro de que será de lo más interesante recorrerlo y que valdrá la pena. ¿Qué? ¿Se animan a recorrerlo conmigo?