“SÍ, PERO MAÑANA VAMOS A HACERLOS TRIZAS” (II)

Seguimos. Pero antes de continuar narrando la persecución a la que está siendo sometido Donald Trump, tanto por parte de la izquierda como de la derecha, ambas interesadas en deshacerse de un candidato a la presidencia al que no pueden “controlar” de ninguna manera, les emplazo a que lean el último comentario de nuestro amigo Ray Padrón (¡un abrazo muy fuerte para ti de mi parte, amigo!). Creo que de todos los que estamos aquí, él es uno de los más indicados para dar su opinión. Léanlo y reflexionen sobre ello porque si una cosa quisiera dejar claro hoy aquí es que NADIE en este blog, ni el que lo escribe ni los que lo leen, odia a los extranjeros y mucho menos a los mexicanos. Puestos a confesar, les confesaré que tengo una íntima amiga en México a la que considero mi hermana y nunca jamás, en ningún momento, se me ha ocurrido despreciarla por el hecho de su nacionalidad. ¡Ese comportamiento no se tolera en este blog! Pero tampoco estoy dispuesto a tolerar el de aquellos empeñados en marcar indeleblemente a la gente de acuerdo con sus propios intereses. Para mí, un mexicano legalmente emigrado a Estados Unidos y que ha adquirido la nacionalidad estadounidense es un estadounidense. Y nada más. Ciertamente estará orgulloso de su país de origen, pero no creo que tenga que seguir siendo toda su vida un “hispano” (o un “latino”) y obligarle así a sentirse inferior a aquellos de sus compatriotas cuyos antepasados llegaron a América en el Mayflower. Si es estadounidense, es estadounidense y no otra cosa. Y como tal, debería querer lo mejor para su nuevo país. Y no creo que lo mejor sea precisamente que Estados Unidos se convierta en un nuevo México, con sus cárteles de la droga imponiendo su ley, de la misma manera que yo no quiero para España un futuro de pesadilla bajo la bota del Estado Islámico, tal y como tampoco creo que lo quieran la mayoría de los musulmanes que han emigrado precisamente para labrarse un futuro mejor aquí.

Dicho esto, seguimos. Cuento con acabar pronto esta trilogía y empezar a ocuparme de otras cuestiones relacionadas con las primarias republicanas. Pero creo que es importante que tengamos conocimiento antes de todo lo que sucede con Donald Trump para que sepamos al menos cómo se hace frente a una de esas campañas de descrédito organizadas por la izquierda a las que tan prontamente se unen los tontos habituales de la derecha.

Trump saluda

Ayer les dejé con Trump diciendo a Katy Tur de NBC en el programa “MSNBC Live” que iba a ganar el voto hispano en las próximas elecciones presidenciales. También le dijo otras cosas más. Así, preguntado sobre esa historia de The Washington Post sobre los trabajadores ilegales de su hotel en construcción en Washington, DC, replicó que el artículo en cuestión “no dice realmente eso”:

De hecho, el redactor estaba muy sorprendido de que, de no ser capaces de encontrar a nadie. Tenemos un sistema muy estricto. Tengo un contratista que es uno de los más grandes de la nación, lo están haciendo. Hasta ahora, están haciendo un trabajo muy bueno. Tienen un sistema de verificación muy serio. Y toda la historia iba, ya sabes, pensaron que iban a encontrar gente y no fueron capaces de encontrar gente.

Tur se defendió diciendo que sí se encontraron a algunas personas que dijeron que eran indocumentados y Trump replicó nuevamente:

Bueno, ciertamente no lo escribieron y no dieron sus nombres. Somos muy estrictos en eso. Y ya sabes, con entre 11 y 31 millones de inmigrantes ilegales en el país, es muy difícil estar en una posición en la que no acabes encontrando a alguien. Ese va a ser un trabajo fantástico. Estuvo allí durante años, como 30 años vacío, vacante, una situación desastrosa. Lo tomé y vamos a tener uno de los grandes hoteles del mundo. Estamos muy orgullosos de ello. También estamos muy orgullosos de la construcción y las prácticas de construcción.

La discusión pasó entonces al meollo de la cuestión: los comentarios de Trump sobre los inmigrantes. Trump dijo entonces:

Yo fui mal citado. De hecho, podría leer, podría darte una copia del discurso, que podría leértelo. Fui tan mal citado que es increíble. Estoy hablando de que el gobierno mexicano fuerza a muchas malas personas a entrar en nuestro país porque son inteligentes. Son más inteligentes que nuestros líderes y sus negociadores son mucho mejor que los que tenemos, hasta un punto que no se puede creer. Están obligando a gente a entrar en nuestro país. Este hombre que mató a la maravillosa mujer joven de San Francisco, regresó a México, lo obligaron a irse. Obligan a la gente a entrar en nuestro país y son traficantes de drogas y son delincuentes de todo tipo. Estamos asumiendo los problemas de México. México nos está batiendo en el comercio y nos estamos superando en la frontera. Pero México no quiere tener a estas personas, así que, ¿qué hacen? Se las envían a nuestros estúpidos políticos y nosotros tenemos ciudades-santuario y tenemos todas estas tonterías. He estado diciendo esto desde hace mucho tiempo, Katy, y es una vergüenza. Y, francamente, si no hubiera tocado el tema, tú no estarías hablando de inmigración siquiera en este momento.

Y añadió, refiriéndose a la frontera:

Es peor ahora que nunca. Ni siquiera tenemos una frontera, la gente está cruzando por ella como por el agua. No hay frontera en este momento.

De nuevo, Tur intentó arrimar el agua a su molino pretendiendo que la tasa de homicidios en El Paso (Texas), que es una ciudad justo al borde de la frontera, es la más baja de todas las grandes ciudades de la nación. Trump respondió, impertérrito:

No trates de convencerme de que no hay crimen, que es maravilloso. Las personas que están siendo forzadas a venir y estas no son sólo los mexicanos. Las personas que están siendo forzadas, México no quiere a esa gente, los están obligando a entrar en nuestro país y nos los estamos quedando y los estamos metiendo en nuestras cárceles y nuestros hospitales y les estamos pagando dinero a través de diferentes fuentes. Es una vergüenza. No me hables sobre seguridad. ¿Estás tratando de justificar la seguridad en la frontera? No lo creo.

Tur arguyó entonces que Estados Unidos tiene una tasa de encarcelamiento para los inmigrantes mexicanos y los inmigrantes ilegales inferior a la de los propios estadounidenses, a lo que Trump replicó que eso era “una estadística falsa” y, más tarde, se reafirmó en que no había nada por lo que tuviera que pedir perdón en lo que se refiere a sus comentarios sobre la inmigración mexicana.

Tenía mucho interés en ofrecerles esta entrevista para que vieran cómo hay que hacer frente a la entrevista de una periodista de izquierdas: con la cabeza bien alta y no dejándose acojonar. Todo un ejemplo que no hay duda que impresionó al público estadounidense, poco acostumbrado a tales demostraciones de integridad. Así, una nueva encuesta de intención de voto realizada por Public Policy Poll en Carolina del Norte revelaba que Trump se había puesto finalmente en cabeza con el 16 % de los votos, seguido por Scott Walker y Jeb Bush, ambos con el 12 %. Incluso las opiniones favorables sobre él eran mucho superiores a lo habitual en otras encuestas. Especialmente, Trump lo hacía muy bien entre los votantes que se ven a sí mismos como “muy conservadores” (¡como yo!) y entre los jóvenes.

Eran unas buenas noticias y Trump lo celebró atizando a Hillary Clinton, que es una manera excelente de celebrar lo que sea:

Creo que Hillary será una malísima presidente. Ella fue la peor Secretaria de Estado de la historia de nuestra nación. ¿Por qué iba a ser una buena presidente? Creo que sería una malísima presidente.

Y añadió:

Hillary es débil en inmigración. Yo puedo ser divisivo en inmigración, pero ella es débil en inmigración, lo cual es mucho peor. Hillary dejaría entrar a cualquiera, asesinos, delincuentes, traficantes de drogas, a todo el mundo. Si escuchas a Hillary, todo el mundo va a venir al país. Ya lo están haciendo ahora de todas formas. Pero si escuchas a Hillary, ella es tan débil en inmigración, tendremos una ola de crímenes como nunca la hemos visto antes.

Tiempo para un idiota. Lindsey Graham, el RINO. En un acto público celebrado en Washington, DC, Graham dijo a Jack Tapper de CNN que Trump se está cavando su propia fosa y que debería dejar de hablar sobre inmigración, sugiriendo que el Partido Republicano debería dejarse de remilgos y acogerlos a todos, sean legales o ilegales. Sí, claro… Empieza tú, guapo; llévate a media docena de sicarios del Chapo Guzmán a tu casa, ¿vale?

Y ahora, otro idiota, pero este nacional (o al menos, ex nacional). El afamado restaurador Jose Andres tenía un contrato cerrado con Trump para abrir uno de sus restaurantes en ese pedazo de hotel que está construyendo en Washington, DC. Bueno, pues un tal Erick Sanchez tuvo la humorada de publicar una petición en Change.org reclamando a Andres que renunciara a abrirlo y parece ser que había una cierta cantidad de gente dispuesta a firmarla. No es seguro que sea este el motivo que le ha movido a romper el contrato, pero Andres finalmente accedió e hizo pública su renuncia a trabajar con Trump. En esta ocasión, la respuesta vino de parte del hijo de Trump, Donald Trump Jr, quien dejó claro en unas declaraciones hechas a The Washington Post que Andres no podía “renunciar”:

Nuestra relación con Jose Andres siempre ha sido buena, pero en pocas palabras, José no tiene derecho a cancelar o abandonar de cualquier manera sus obligaciones de acuerdo con el contrato de arrendamiento. En el caso de incumplimientos por parte del Sr. Andres de sus obligaciones, no dudaremos en tomar acciones legales para recuperar todo el alquiler sin pagar durante todo el plazo de 10 años, junto con todos los honorarios de los abogados y los daños adicionales podamos sufrir. También vamos a hacer cumplir las disposiciones de exclusividad que impiden al Sr. Andres abrir un restaurante competidor en cualquier parte del área de Washington, DC. Las obligaciones del Sr. Andres en el marco del contrato son claras y sin ambigüedades. Más importante aún, la construcción del Trump International Hotel, Washington DC, va adelantada y cuando esté terminado en 2016, será una joya de la corona dentro de la Trump Hotel Collection.

Más claro, agua. Chuladas conmigo, no. A ver qué dice ahora Andrés. Por mi parte, como no rectifique, juro que nunca iré a uno de sus restaurantes. Aquí boicoteamos todos o no boicotea nadie.

En el programa “AC360” de CNN, Trump añadió algunas cosas de lo más interesante a sus declaraciones. Por ejemplo, negándose a responder a la pregunta de si aprobaba un camino a la ciudadanía para los inmigrantes ilegales que ya están aquí. En concreto, sus palabras fueron:

Es demasiado pronto para que lo diga. Y cuando tú dices ciudadanía, de lo que deberíamos estar hablando es de legalidad. Pero déjame que te diga, aún antes de que piense sobre ello, que tenemos que construir, tenemos que construir un muro. Un muro de verdad, no un muro por el que se cuele la gente.

Luego, preguntado sobre qué haría con los inmigrantes ilegales que ya están en el país, respondió:

Me gustaría hacer algo muy, muy fuerte. Número uno,  no pensaría en nada hasta que haya construido un muro; uno impenetrable. No habrá nadie que venga a este país ilegalmente. Ese es el número uno. Número dos, cogería a los que son criminales, narcotraficantes y la gente que han sido obligadas a venir por México, y usted sabe exactamente de lo que estoy hablando, porque México es más inteligente y más agudo y más astuto y, francamente, tienen mucho mejor negociadores que nosotros. Y me gustaría coger a los que México ha empujado a entrar aquí y echarlos, y echarlos y echarlos deprisa. Sobre el resto habría que mirarlo muy seriamente.

Todo esto le valió a Trump un elogio por parte de Rush Limbaugh, el locutor de radio:

Señoras y señores, no puedo enfatizar lo suficiente, y por cierto, no estoy… de hecho, estoy haciendo lo contrario de hacer la pelota. No estoy haciendo la pelota. Puedo ponerme en su lugar, es por eso que sé lo que esto significa. La cantidad de abusos que ha sufrido Donald Trump, los esfuerzos que se han hecho para acabar con él, los esfuerzos en curso para perjudicarlo, dañarlo, y, desde su perspectiva, destruir las empresas de Trump, han sido serios, ha sido una avalancha y él no se ha rajado. Y yo les digo, sea lo que sea que ustedes piensen de Trump y todo esto, que traten de verlo en perspectiva. La mayoría de la gente se habría rajado hace mucho tiempo. La mayoría de la gente habría roto a llorar y suplicado el perdón de los nuevos totalitarios hace mucho tiempo. Tengo una cantidad increíble de admiración y respeto por sólo este aspecto de lo que Trump ha hecho. No lo hago, sé que parece fácil de comprender esto. Pero, esta es una de esas cosas que, la reacción de la mayoría de la gente es que Trump es rico y puede permitírselo, que no es gran cosa. Espere hasta que le suceda a usted. Aquellos que lo han experimentado, sé que algunos de ustedes lo han experimentado. Sea el IRS, alguien, su empleador, alguien ha tratado de hacerles un daño real. Saben lo difícil que es. En este caso, traten de imaginarse a todo el país contra ustedes, representada por los medios de comunicación, y entonces todas esas empresas gigantes y sus santurrones directores generales tratando de ganarse el favor de la izquierda y del Partido Demócrata al unirse a la lista de éxitos contra usted, y él todavía vivo y sin rajarse.

Y ahora, vamos a tratar de la situación más extraña que se ha producido durante esta cacería. Por supuesto, tiene que ver con los idiotas del Partido Republicano; en concreto, con su idiota mayor, Reince Priebus. Todo empezó cuando saltó la noticia de que el idiota ese, que es el presidente del partido, llamó a Trump por teléfono para pedirle que bajara el tono en lo que se refiere a sus comentarios sobre la inmigración. De hecho, la noticia saltó en The Washington Post y, según ellos, Priebus actuó movido por los temores de varios importantes donantes del partido que estaban muy preocupados por el imparable ascenso de Trump en las encuestas. La llamada dicen que duró 45 minutos y fue, en general, cordial por ambas partes.

Corey Lewandowski, el jefe de campaña de Trump, confirmó la llamada aunque declaró que no estaba al tanto de su contenido, pero que no tenía ninguna duda de que el compromiso de Trump con dar una solución a la inmigración ilegal seguía siendo firme, fuera quien fuera que le llamara.

Hasta aquí, todo correcto, dejando aparte lo cabrón que ha demostrado ser Priebus (algo que todos sabemos ya, por cierto). Lo curioso vino días después cuando el propio Trump desmintió la noticia, publicando un tuit en su cuenta personal que decía:

Totalmente falso el artículo sobre mi llamada telefónico de @Reince Priebus. Me llamó, diez minutos, dijo que había pinchado un nervio, que lo estaba haciendo bien, ¡fin!

Curioso… o tal vez no tan curioso. Imagino que Priebus recibió una buena cantidad de críticas por parte de los republicanos de base por inmiscuirse y acabó rogando a Trump que desmintiera la noticia para no perjudicarle. Ciertamente Trump podría haberle mandado a la mierda, pero como que Priebus no deja de ser el presidente del partido, no hay manera de descabalgarlo del puesto y tiene en sus manos todas las decisiones sobre la organización y desarrollo de las primarias del próximo año, lo más inteligente es lo que ha hecho: darle gusto en esto y acordar que le debe una y que ya se le ocurrirá algo para que se la devuelva.

Finalmente por hoy, tengo tres citas de tres buenos conservadores sobre Trump, para que vean que no todos están contra él y que los que lo están son menos de lo que parecen, pero con el altavoz de los medios de comunicación parecen muchos.

La primera es de Allen West, el antiguo representante por Florida, que dijo a Breitbart News:

Los Padres Fundadores en la Constitución, Artículo I, Sección 8: repeler la invasión. Así que cuando la gente viene a través de tu frontera sin ser invitada, están aquí ilegalmente. El hecho de que tenemos estados: 11 estados y más de 200 ciudades, que dicen que vamos a permitir que estas personas estén aquí y les proporcionaremos santuario y que no vamos a cooperar con el gobierno federal, ellos están escupiendo en el ojo del imperio de la ley. No es diferente a proporcionar santuario a los terroristas islámicos, si usted me lo pregunta, y esto está teniendo ramificaciones brutales para el pueblo estadounidense.

Y añadió:

Creo que estamos en busca de personas que vayan a resolver esta crisis en nuestra frontera y que ni una sola ciudad que haya declarado ser un estado-santuario o ciudad debería estar recibiendo fondos federales. Obviamente, él [Trump] tiene razón porque ya sucedió en San Francisco y en muchas otras ciudades. Él no lo dijo tan articuladamente como a la clase política le gusta, pero hay un problema: un lado quiere tener una nueva base de votantes. Y el otro lado quiere tener mano de obra barata. En el medio, atrapados entre estos, está el ciudadano estadounidense normal y corriente, trabajador. Creo que Donald Trump de alguna manera ha canalizado su cólera y su angustia acerca de este problema y ha conseguido esto: ser el número dos en las encuestas. Puedes decir lo que quieras, pero de alguna manera ha tocado en una fibra muy sensible del sentimiento americano.

Otra opinión, la de Mary Beth Martin, de Tea Party Patriots, en la emisora de radio Sirius XM Patriot:

Creo que es fácil atacar al mensajero y es fácil subir a bordo de los ataques de los medios de comunicación. Y creo que es más difícil a veces encontrar la esencia en el mensaje subyacente. Tú y yo hemos estado ahí abajo en la frontera de Texas. Tea Party Patriots hizo un documental en los últimos años acerca de la frontera. Y las cosas que vi cuando estaba ahí abajo en la frontera son muy preocupantes para mí. Me dio una perspectiva muy diferente y apreciación de por qué debemos tener y debemos asegurar nuestra frontera y hacer cumplir las leyes que ya están en nuestros libros. Creo que eso es algo que vemos que los estadounidenses están de acuerdo con nosotros. Quieren la frontera asegurada, quieren que las leyes que ya están en los libros se cumplan y también saben que ya existe un camino legal a la ciudadanía para aquellos que quieren estar en este país y que no es justo ni adecuado para las personas que están rompiendo la ley que están pasando por delante de la gente que lo ha hecho de forma legal.

Por fin, Dave Bossie, de Citizens United, también en la emisora de radio Sirius XM Patriot:

Pero su problema es que los números en las encuestas de Donald Trump siguen subiendo porque él está diciendo la verdad al poder. A pesar de que es un hombre muy rico y muy exitoso en su propio derecho, es un neófito en política. Él no es una persona que utiliza las palabras correctas que han sido probadas en las encuestas. Habla directamente al pueblo estadounidense y le dice las cosas como son. Dice cosas que todo el mundo está pensando y eso es lo que ha puesto muy nerviosa a la gente. Creo que Donald Trump tiene una enorme cuesta arriba aquí. ¿Puede seguir cometer errores? ¿Puede continuar haciendo cosas indisciplinadas durante la campaña electoral? Absolutamente. Pero Donald Trump es un talento excepcional y Donald Trump es alguien a quien yo no subestimaría porque lo haces por tu cuenta y riesgo.

Y como colofón a esta entrada, nada mejor que algo que nos permita reírnos un buen rato. ¿Qué tal las palabras de un idiota monumental, el representante de Illinois Luis Gutierrez, asegurando que Trump se opone a un sistema inmigratorio como el que pretenden los demócratas, “basado en el sentido común, la compasión y, sí, bajo el imperio de la ley”? ¿Un político demócrata hablando del “Imperio de la ley”? ¿Y un político demócrata de Illinois precisamente? Ja, ja, ja… tiene que ser una broma, ¿verdad?

El fin de semana continúo. ¡Palabra de Palin!

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